Con el nombramiento de Zinedine Zidane como director deportivo del equipo blanco; es mi deber publicar una entrada acerca de uno de los jugadores mas amados por el madridismo y uno de los que cambió la manera en la que veo el fútbol; una entrada acerca de como llegó Zinedine para conquistar la primera orejona de su palmarés y la novena del cuadro blanco.
Para la temporada 01-02 Vicente Del Bosque tenía ya un equipo de ensueño para muchos, Casillas y César en el arco, Hierro, Roberto Carlos, Helguera, Pavón y Salgado en la última linea; Makélélé y Figo en la media y para terminar a Morientes y Raúl en una delantera mortal, así como una banca de mucha calidad con Solari, Guti, McManaman y Munitis por mencionar a algunos. Pero el 10 de julio se anunció que se había encontrado por fin al centro y director orquestal de esta galaxia blanca, se daba a conocer el fichaje mas caro de la historia hasta ese entonces, 73.5 millones de euros es lo que desembolsó el club blanco para hacerse con los servicios del francés que había llevado a su selección a obtener el titulo mundial del '98 y que tuvo una gran actuación en la Eurocopa del 2000: Zinedine Zidane.
El palmarés del ex 21 de la Vecchia Signora era impresionante, entre los que se encontraban, campeonatos de Serie A, Supercopas, una Copa Mundial y una Eurocopa; algo que siempre se le negó con la Juve fue la Champions League a pesar de haber llegado un par de ocasiones a la final del campeonato. Zidane ocuparía entonces el dorsal con el número 5 que había dejado libre esa misma campaña Manuel Sanchís.
El principio de la temporada fue duro para Zidane, no lograba acomodarse en un cuadro plagado de estrellas. Se venía la prueba de oro para Zizou: La Champions League.
La temporada anterior el cuadro blanco fue eliminado de la competición en la semifinal por el Bayern Múnich, equipo que se proclamaría campeón de la justa; pero si algo sabemos de mas es que el fútbol siempre nos da revanchas, llegaban los cuartos de final y el contrincante era ni mas ni menos que el mismísimo Bayern, se veía una eliminatoria complicada después de haber caido 2-1 en Múnich, pero se mató con un 2-0 en el Bernabéu. La semifinal se jugaría contra Barcelona y que mejor regalo para el recién cumplido centenario del club que hundir al "odiado", en el partido de la ida en el Camp Nou se abrió el marcador hasta el 55' y no fue otro mas que Zidane quien dejó atónito a todo el distrito de Les Corts con un golazo a pase filtrado Raúl, al 91' también llegaba el golazo de McManaman bombeando al arquero. Sería una vuelta tranquila, y Barcelona se despediría finalmente del certamen gracias a un zurdazo que Raúl clavó en la escuadra y siendo el único gol culé uno marcado por Helguera en propia meta del Bernabéu. Así, el camino hacía la novena orejona y la primera de Zizou estaba puesto, el partido tendría lugar en Glasgow, Escocia contra el Bayer Leverkusen.
Raúl abría el marcador muy temprano a favor de los merengues cruzando su disparo después de un saque de banda larguísimo de Roberto Carlos, la alegría duraría poco ya que cinco minutos después en una pelota parada Lucio, el defensor del Leverkusen empataba el partido con un remate de cabeza. Llegaba el 44' Helguera salía desde el fondo con Roberto Carlos pegado por la izquierda quien de inmediato triangula con Solari, el Indiecito se daba la vuelta y manda un pase elevado por la parcela izquierda con ventaja para Roberto Carlos quien de primera intención cuelga el balón al borde del área grande, donde Zinedine estaba sin marca; mide el vuelo de la pelota, acomoda el cuerpo y la prende con un zurdazo impresionante que clava en la escuadra, regalando así al mundo entero la joya mas hermosa y preciada del fútbol de clubes y la novena orejona para el Madrid. El regalo perfecto para el club por su Centésimo Aniversario.
Solo queda desearle lo mejor a este crack en su época como director deportivo del Real Madrid, la experiencia deportiva y la actitud de triunfo las tiene y de sobra; a lo largo de su carrera solo hubo entrega, coraje, goles y magia por su parte, mas de uno grito sus goles, ovaciono su gambeta, alabo su clase. Podemos sentirnos orgullosos de que uno de los mejores jugadores que ha pisado la tierra jugó con el Madrid, solo nos resta decir un caluroso y afectivo:
Merci et Succès Zizou!
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